Una plataforma para alzar sus voces

By Kamala Thiagarajan

Fue, dice, el peor año de su vida.  

Sanjiv, un hombre transgénero de unos 20 años de una pequeña ciudad en el sur de la India, recuerda 2018 como el año en que saltó de un tren en movimiento para escapar de ser acosado sexualmente. Fue el año en que discutió amargamente con sus padres, quienes se negaron a aceptar su identidad de género y lo arrastraron a un psiquiatra que le metía drogas en su café y le daba inyecciones misteriosas por la fuerza. También fue el año en que se rapó la cabeza y se mudó a más de 560 kilómetros de distancia a Chennai, después de un intento fallido de suicidio, dejando atrás Sengottai, la ciudad en la que creció y la cual amaba, para una vida dura en la calle.

A pesar de tener una licenciatura en administración de empresas y haberse formado como contador, solo pudo encontrar trabajos serviles porque, al principio, sus padres se negaron a entregarle sus certificados de graduación, que necesitaba para presentarse en entrevistas. Así que Sanjiv trabajaba largas horas en un restaurante por un sueldo bajo, lavando montañas de platos. «Sobrevivir era un reto cotidiano», dice. (Al igual que otros entrevistados para esta historia, Sanjiv solo se identifica por su nombre de pila). 

Sin embargo, cinco años después, la vida de Sanjiv ha dado un giro dramático. Pasó de lavavajillas a cocinero capacitado. Luego consiguió un trabajo en Wipro, una empresa de servicios tecnológicos y consultoría. Un amigo lo invitó a unirse a Rotary, donde fue recibido por una comunidad y apoyo. Hoy es el presidente electo del Club Rotario de Madras Elite. 

Constituido en noviembre de 2021, el club Madras Elite es el primero de su tipo en la India, compuesto en su totalidad por socios transgénero y dedicado a abordar las necesidades de la comunidad transgénero. Entre sus socios fundadores se encuentra Nila, una mujer trans y activista social. Nila se formó como farmacéutica y se ha desempeñado como representante de relaciones públicas para PeriFerry, una organización que crea oportunidades de trabajo para la comunidad transgénero. También dirige su propia organización de servicios llamada Pharm Foundation, que defiende las necesidades sanitarias desatendidas de las personas transgénero, así como las de quienes viven en la pobreza en su comunidad. "Pharm" es la sigla de People Health Action and Research Management (Gestión de la Acción e Investigación en Salud de las Personas). 

En 2017, N. Dhanraj, emprendedor social y en ese momento socio del Club Rotaract de Dexterous, invitó a Nila a su club para dar un discurso sobre los desafíos que enfrenta la comunidad transgénero. «Nila siempre fue una buena amiga», dice Dhanraj (quien, como muchas personas en el sur de la India, usa su nombre y la inicial de su apellido). «Su discurso ayudó a los socios a comprender más sobre la vida y desafíos que enfrentan los hombres y mujeres trans, y cómo podríamos ayudar a promover la inclusión y la aceptación en nuestra sociedad». 

Más tarde, le preguntó a Nila si le gustaría convertirse en una rotaractiana y unirse al club Dexterous. «Rotary siempre ha sido inclusiva», dice Dhanraj, quien ahora es socio del Club Rotario de Madrás Coromandel. «Hay muchos clubes en toda la India que han dado la bienvenida a socios transgénero».  

Si bien Nila sigue siendo socia del Club Rotaract de Dexterous, se dio cuenta de que, para centrarse específicamente en los proyectos y necesidades relacionadas con las personas transgénero, tenía sentido fundar un nuevo club. El primer obstáculo fue financiero. Debido a la discriminación, muchos de los socios del club tenían dificultades para encontrar y mantener empleos. No podían pagar las cuotas de Rotary International, pero otros socios de Rotary, incluido el gobernador electo del Distrito 3232, Ravi Raman, intervinieron para cubrir los costos durante los primeros dos años del club.

Cada uno de los 25 socios fundadores del club ha superado la adversidad y el dolor. «Todos hemos tenido muchos problemas en nuestras vidas», sostiene Deepthi, una mujer trans de unos 30 años que trabaja en una empresa de informática y es la presidenta del club. «Nuestro objetivo es ayudar ahora a otras personas transgénero a evitar estos obstáculos y salvarlas de la discriminación extrema». El club tiene tres objetivos principales: mejorar la concienciación pública sobre los problemas que afectan a las personas transgénero, ayudar a las personas que se han peleado con sus seres queridos y han abandonado sus hogares, y prevenir el acoso escolar. 

Recientemente, se conectaron con niños en edad escolar mediante talleres en línea, pidiéndoles que apoyen a sus compañeros que pudieran estar explorando su identidad de género. «Les decimos que sean un amigo, no un matón», apunta Nila. «Este tipo de concienciación comienza a una edad temprana». También están ayudando a conseguir documentos de identidad nacionales y documentos para las personas transgénero que pudieran no tener acceso a ellos debido a disputas familiares. A ellos les gustaría utilizar los programas de microfinanciación para ayudar a los socios del club a establecer pequeñas empresas y ser financieramente independientes. «Deseamos ser vistos como miembros productivos de la sociedad», añade Deepthi. «La gente rara vez ve a las personas transgénero en posiciones de fortaleza y tiende a encasillar a toda la comunidad como pordioseros o trabajadores sexuales, y eso es un problema». 

Otras iniciativas que les gustaría llevar a cabo incluyen un proyecto de fotografía a nivel nacional para mostrar retratos de miembros exitosos de la comunidad trans cuya identidad de género puede no haber sido ampliamente conocida. Otro proyecto es un documental sobre los desafíos que enfrentan.  

Mientras tanto, Sanjiv sigue triunfando a pesar de todos los desafíos a los que se enfrentó en los últimos años. Se ha reconciliado con su familia y tiene esperanzas en el poder que puede tener una mayor representación para influir en el cambio. «Los padres de niños trans nos aceptarían mucho mejor si tuviéramos la oportunidad de convertirnos en personas exitosas», afirma. «Necesitamos dar a la comunidad una razón para ser nosotros mismos y el apoyo para hacerlo. Rotary nos ha dado una plataforma; es una oportunidad para unirnos, para trabajar juntos, para elevar nuestras voces colectivas contra la discriminación».   

Este artículo fue publicado originalmente en el número de marzo de 2023 de la revista Rotary.

related stories

Bettendorf club is filling a need to serve

A club woven into the cultural fabric of Montenegro

Uganda club paying it forward with microloans